martes, 29 de diciembre de 2009

NUEVO FIGURANTE CEPPA EXCELENTE EN CCAM99


Alejandro Menchero se ha presentado a examen para Figurante CEPPA, sometiéndose al juicio del Figurante Instructor Javier Flamini, preseleccionado como Figurante del próximo Campeonato Mundial de la WUSV que se celebrará en 2010 en Sevilla, y ha obtenido la calificación de MUY BUENO como Figurante de Campo y EXCELENTE como Figurante de Pruebas. ¡Enhorabuena, Alex!. Te deseamos un futuro cargado de éxitos deportivos en el campo del SchH y del RCI.

Se puede ver el curriculum de Alejandro en www.ccam99.com

CAMPEON NACIONAL DE TRABAJO 2009 DEL CLUB ROTTWAILER

David Carballo y Quito de Breogán, pertenecientes al Grupo CCAM99, han ganado el Campeonato de España de Trabajo 2009 del Club del Rottwailer. ¡Enhorabuena a ambos!

lunes, 7 de diciembre de 2009

RESULTADOS PRUEBA CEPPA CCAM99 06-12-09







NOMBRE DEL PERRO
GUIA/PROPIETARIO
GRADO
APTO/NO APTO
A
B
C
TOTAL
ALF DE CESARAUGUSTA
JOSE IGNACIO RUBIO HORTELLS
3
--
94
84
88
266
ELIOT VON DER SCHIFLACHE
ADOLFO PEREZ ANGULO
1
--
96
82
96
274
ADA I DE PARAYAS
ANTONIO GARCIA BOTELLO
1
--
99
90
90
279
ZANDA Z JIRKOVA
MIGUEL DEL VALLE ALONSO
1
--
15
90
91
196
GISEL VON WALDKEFERHUTTE
RACHID MOUSTOUSS
TU
APTO
--
--
--
--
LAN VOM HAUS LOHRE
RACHID MOUSTOUSS
BH
APTO
--
--
--
--
LAN VOM HAUS LOHRE
RACHID MOUSTOUSS
TU
APTO
--
--
--
--
LUTTER VOM HAUS LOHRE
RUBEN MENDEZ FERNANDEZ
BH
APTO
--
--
--
--
LUTTER VOM HAUS LOHRE
RUBEN MENDEZ FERNANDEZ
TU
APTO
--
--
--
--
BARRY I DE PARAYAS
MARIA ISABEL DOMINGUEZ DOLSET
BH
APTO
--
--
--
--
BARRY I DE PARAYAS
MARIA ISABEL DOMINUEZ DOLSET
TU
APTO
--
--
--
--
ARCO I DE PARAYAS
ALEJANDRO MENCHERO PEÑALVER
BH
APTO
--
--
--
--
ARCO I DE PARAYAS
ALEJANDRO MENCHERO PEÑALVER
TU
APTO
--
--
--
--
RON DE POZALMURO
PEDRO ANTONIO GARCIA
BH
APTO
--
--
--
--
RON DE POZALMURO
PEDRO ANTONIO GARCIA
TU
APTO
--
--
--
--
CURUXA DE PUNTA DO LIMO
DANIELA HIRAM FARIAS CARDENAS
TU
APTO
--
--
--
--

lunes, 9 de noviembre de 2009

GRUPO DEPORTIVO DE SchH y RCI


Los miércoles por la tarde y los sábados por la mañana el Grupo de Trabajo CCAM99 entrena las modalidades de Rastreo, Obediencia y Protección bajo los Reglamentos de SchH y RCI. En el momento actual se encuentran trabajando con nosotros más de 20 ejemplares y es de destacar la alta calidad de la mayoría de ellos. Sin duda, este deporte se encuentra en auge en España. El hecho de que en los Campeonatos Mundiales hayamos ocupado los puestos de honor en los últimos años, tanto indovidualmente como por equipos, ha contribuido notablemente. Al primer puesto en la WUSV del año pasado, alcanzado por Pedro Luis Gutiérrez, ha seguido un 2º lugar por equipos en la edición de 2009 celebrada en Alemania hace escasamente una semana.
Hoy en día disponemos de buenos ejemplares y realizamos un trabajo de alto nivel. Confiamos en que no sea sino el principio de una trayectoria ascendente de manera imparable. Esperemos que el Mundial próximo de la WUSV, Sevilla 2010, conforme el marco idóneo para continuar cosechando éxitos.
(Ver información al respecto en http://www.realceppa,es/ )

CURSOS DE ADIESTRAMIENTO


Los miércoles a las 17,30h y los sábados a la 10,30horas se imparten Cursos de Obediencia Básica en Brunete. Constan de 13 clases y el guía aprende cómo enseñar a su perro las normas básicas para la convivencia diaria.
El objetivo es preparar una BH, que incluye la realización de los ejercicios de seguimiento al lado con y sin correa, sentado sobre la marcha, tumbado con llamada y tumbado con distracción, así como indiferencia al tráfico ciudadano.
Se puede obtener más información y realizar la matrícula en http://www.ccam99.com/

CENTRO CANINO CCAM99

Tanto si desea participar en el adiestramiento de su perro como si prefiere que se le adiestre mientras usted descansa, en CCAM99 encontrará el personal y las instalaciones necesarias para llevar a cabo su propósito.

O quizás desee alojarlo durante sus vacaciones en nuestra residencia, en la seguridad de que recibirá un trato familiar y personalizado y de que él también lo pasará bien.

Y si quiere adquirir un cachorro de pastor alemán o un ejemplar jóven ya adiestrado en obediencia y protección, lo encontrará poniéndose en contacto con nosotros.

También, puede hacerse socio del "Club CCAM99" y practicar con su perro los deportes de SchH, RCI y Agility o mantener al día el adiestramiento y la defensa de utilidad, mejorando su forma física en la piscina canina.

En este video se muestran algunas de las ofertas de la empresa.

PRÓXIMAS CAMADAS DE PASTOR ALEMÁN


Está previsto que "Unos von der Eichendorfschule" cubra próximamente a nuestras hembras "Maika de Parayas" y "Luna de Parayas" (hijas de "Blitz vom Felsenwäldle", Campeón Mundial WUSV 2008 y de "Enja von der Eichendorfschule"), así como a "Tinaka von Karthago", de modo que esperamos cachorros de estas camadas para primeros del 2010.
En breve publicaremos fotos y Pedegrees de todos estos ejemplares aunque, quien lo desee, puede obtener más información en http://www.pedegreedatabase.com/ .
Puede reservar su cachorro a través de nuestras webs http://www.ccam99.com/ y http://www.adiestraperro.com/ o llamando al teléfono 629424808.

domingo, 8 de noviembre de 2009

CONTROL DE LA ACTITUD DURANTE EL TRABAJO DE SchH


Todo el que ha presentado un perro a pruebas de trabajo ha tenido la sensación de que su ejemplar no es el mismo de siempre durante el desarrollo de las mismas. Y es lógico. El día del evento concurren multitud de estímulos ambientales, ausentes durante los entrenamientos, que hacen que el perro se sienta más presionado que de costumbre. Tanto el deportista como el perro deben aceptar este hecho, acomodarse a la situación y aprender a manejarla.

Es inevitable que exista presión durante el trabajo. Y únicamente los perros que sepan canalizarla darán muestras de un comportamiento sólido, enérgico y seguro.

La energía es necesaria para desarrollar acción. Por ello, el presentador debe ser capaz de controlar la energía de su perro y adecuarla a cada momento del rastreo, de la obediencia o de la protección. En este sentido, los términos de guía y de conductor son muy adecuados, pues durante el adiestramiento es preciso que genere, regule, y enfoque la energía de su perro hacia las referencias adecuadas, diferentes en cada ejercicio.
La expresión del grado de energía en cada momento se traduce en el nivel de actitud y en la velocidad del movimiento. Sobre estas dos variables ejercen su acción tres fuerzas:
Los estímulos apetitivos instintivos (pelota, comida, movimiento del guía, movimiento del figurante...).
La presión activa , aplicada durante el trabajo en forma de tironcitos del collar hacia el objeto del instinto (hacia la presa, hacia el movimiento, etc).
La presión pasiva, representada por la manipulación del guía sobre el perro o por la influencia de los estímulos aversivos existentes en el medio.

Para que el guía pueda manejar a voluntad la actitud de su perro, éste ha de saber aceptar la presión y la forma de sobreponerse ante la misma. Durante el trabajo se debe generar energía, comprimirla y liberarla dosificadamente en relación con cada ejercicio. Y para que en ningún momento se produzca inhibición, el nivel de impulso positivo ha de ser siempre superior a la intensidad de la presión negativa.

Con el empleo de la presión activa, se consigue un nivel de actividad superior al logrado con la sola estimulación instintiva. La presión activa, por tanto, neutraliza parte de la presión pasiva ejercida por el adiestrador, por el figurante o por el ambiente.

El adiestrador debe desarrollar al máximo el potencial instintivo del perro desde su más temprana edad. Para ello debe emplear estímulos de caza —comida, rodillo— y estímulos gregarios —escapar del perro—, reforzando con comida o rodillo y caricias o voz, respectivamente.

En cada momento el nivel de excitación del perro será la resultante de la resta de las intensidades de dos fuerzas de dirección contraria: la estimulación instintiva y de la presión pasiva ambiental. En el caso de que existan estímulos ambientales que distraigan o preocupen al perro, éste disminuirá su energía en relación directa con la importancia que conceda a los mismos.

Como quiera que el guía no puede controlar la presión del ambiente (ruidos, calor, lluvia, etc.), es preciso desarrollar una estrategia que permita enseñar al perro a manejar otro tipo de presión, la ejercida por el guía sobre el perro. El guía enseña al perro ser presionable a través de la manipulación que se emplea durante el condicionamiento operante para la enseñanza de la técnica. El objetivo es que el perro generalice y sea capaz de aceptar cualquier tipo de estímulos negativos, sobreponiéndose.

Se debe aplicar presión hacia el objeto del instinto (presión activa) para que, por una parte, el perro conceda más importancia al refuerzo — accediendo a él no sólo a través de la estimulación apetitiva, sino como medio de escape de la presión— y, por otra, el guía pueda neutralizar las influencias negativas que el medio ambiente ejerce sobre el animal.

Al principio de la enseñanza, el adiestrador provoca excitación a través de la presentación de estímulos instintivos, acompañados de presión física activa (mediante pequeños y rápidos tironcitos hacia el estímulo instintivo) en el momento de máxima actividad. Simultáneamente, emplea un sonoro comando monosílabo (AP, por ejemplo), para que se produzca el correspondiente proceso de condicionamiento clásico y se lleve a cabo la asociación. El objetivo es conseguir excitación condicionada al comando, reforzando en ese momento con comida o presa y, al mismo tiempo con la voz.

1ª FASE: DE CONDICIONAMIENTO

ESTÍMULO INSTINTIVO PRIMARIO(Comida, presa)+ESTÍMULO INSTINTIVO SECUNDARIO(¡AP!)+PRESIÓN FÍSICA ACTIVA-----EXCITACIÓN+ACTIVIDAD+ENERGÍA+MOVIMIENTO---REFUERZO PRIMARIO (Comida, Presa)+REFUERZO SECUNDARIO (¡BIEN, BRAVO!)

Durante la fase de condicionamiento el perro desarrolla excitación y energía en respuesta al efecto directo del estímulo instintivo primario y a la acción de la presión física activa. Obtiene el refuerzo únicamente en el momento de máxima actividad.

Tras 30 o 40 repeticiones, el comando ¡AP! adquiere el doble valor de estímulo instintivo e indicación de escape hacia el refuerzo de presa.


2ª FASE: DE MANTENIMIENTO

ESTÍMULO INSTINTIVO SECUNDARIO (¡AP!)+PRESIÓN FÍSICA RESIDUAL----EXCITACIÓN+ACTIVIDAD+ENERGÍA+MOVIMIENTO----REFUERZO SECUNDARIO (¡BIEN, BRAVO!)+REFUERZO PRIMARIO (Comida, Presa)

Después del condicionamiento, el comando de voz adquiere el efecto de señal indicativa de que se encuentra disponible el refuerzo (esperanza). El perro aumenta su actitud para ser reforzado y para no recibir presión física (presión activa residual).
SÓLO SE REFUERZA CON PRESA LA ACTITUD MÁXIMA

Más adelante, para la enseñanza de la técnica —condicionamiento instrumental—, será preciso manipular al perro, (presión física pasiva).

El propósito durante esta etapa es doble:

1. Enseñarle a aceptar los estímulos negativos que será preciso emplear en el curso del adiestramiento (acción del collar, de la mano, etc) y la forma de evitarlos, escapando hacia cada uno de los ejercicios (presión pasiva residual).

2. Enseñarle a recuperarse inmediatamente de la presión, reforzando el pico máximo de actividad con la presa.

Al principio del programa de enseñanza se entrena realizando transiciones de actividad desde cero (PLATZ) hasta cien (¡AP!+PRESA). Más adelante se comprime la energía en niveles intermedios (SITZ, FUSS, STOP), empleando ejercicios de obediencia. Acoplando cada uno con su correspondiente rango de acción, pronto aprenderá a realizarlos con rapidez y siempre en expectativa de ser liberado y de obtener la presa, que ahora significa la seguridad, el fin del trabajo y la ausencia total de cualquier forma de presión.

Cada ejercicio se corresponde con una tasa concreta de energía. Así, el tumbado con distracción (PLATZ) implica un nivel cero, inferior al de sentado (SITZ) o de pie (STOP), todos por debajo del umbral de excitación. Las mismas posiciones, sin embargo, pueden contener mucha energía comprimida en caso de que la esperanza del perro sea desarrollar explosivamente el movimiento (cuando se encuentra en espera de la llamada o del AP, por ejemplo). Los ejercicios que implican movimiento, sin embargo, se corresponden con niveles de energía por encima de dicho umbral.

Con respecto a las posiciones, es preciso hacer algunas puntualizaciones:

*El objetivo del adiestramiento es que el perro obedezca con rapidez, energía y precisión. Respuestas automáticas exigen un perfecto condicionamiento de estímulos y comportamientos, con un exacto acoplamiento entre el comando (indicativo de la respuesta) y los tres vectores que marcan el nivel de actitud (esperanza de refuerzo, presión pasiva residual y presión activa residual).
El trabajo del adiestrador consiste en mantener recargadas las fuerzas (empleando estimulación instintiva y presión física activa y pasiva, si es necesario), para lo cual se requiere un alto grado de sensibilidad, tanto durante los entrenamientos (fase de construcción y de mantenimiento) como en el curso de la presentación (fase de conducción). El fin es mantener desarrollado un estrecho sistema de comunicación entre perro y guía, a través de un complejo código de sensaciones condicionadas y controladas en todo momento por éste.

*Para que el guía disponga de la energía del perro y pueda dosificarla, éste debe saber acumularla y mantenerla comprimida. Para ello es preciso un absoluto dominio de las tres fuerzas por parte de ambos.

*Las fases estáticas se componen de varias partes.
Tomemos como ejemplo el SITZ:
1. Sentarse requiere actividad, contracción muscular, control del movimiento.
2. Permanecer sentado exige pasividad, estatismo, control de la inmovilidad.
Si el mantenimiento de la posición se alarga en el tiempo, se marcan a su vez dos tiempos:
a) Relajación.
b) Acúmulo de tensión (como el velocista en los tacos de salida), para poder liberarla de manera impetuosa al interrumpir la estancia.
3. Abandonar la posición, siempre a la orden del guía, ha de asociarse con un pico de energía.
Del mismo modo, durante la permanencia en PLATZ con distracción, el perro ha de estar “en off”, tranquilo y pasivo, hasta que el guía regresa. Sólo en este momento el animal ha de reunir su energía en espera de recibir la orden de interrumpir la posición.
Sin embargo, la estancia en PLATZ antes de la llamada (HIER) requiere que el perro esté tenso y comprimido, pues sólo así arrancará con ímpetu y recorrerá la distancia que le separa de su guía a toda velocidad.

*El paso de PLATZ a SITZ debe de hacerse de arriba abajo y no de abajo a arriba. Para que el perro realice la transición con rapidez y energía, es preciso que primero aprenda a pasar del nivel 0 (PLATZ) al de 100 (¡AP!). Más adelante el guía seguirá la secuencia PLATZ—¡AP!—SITZ. Finalmente, cuando el guía se coloque a la derecha del perro, éste se encontrará en esperanza de saltar y, sólo a partir de este momento, se le ordenará pasar directamente a sentado.


PUNTUALIZACIONES

*Mientras el guía se encuentra inmóvil junto al perro se activa el impulso gregario pero no el de caza, aunque el perro debe estar en esperanza de liberación y de recibir la presa (conducta de escape).
*El movimiento del guía activa tanto el impulso gregario como el de caza.
*Obsérvese que siempre que se comprime la energía actúan tanto el impulso instintivo (es deseable que en grado máximo) como la presión activa y la presión pasiva, predominando una sobre otra según el ejercicio de que se trate.
*Cuando el guía arroja el apport desde la posición base, la energía del perro se comprime entre la estimulación instintiva (movimiento de la presa) y la presión pasiva residual.
*Mientras el perro mantiene la posición base, después de haber cesado su movimiento el apport, en espera de recibir la orden de recogida, la energía se comprime entre la esperanza instintiva (ir a por la presa muerta) y la presión pasiva.
*Cuando el perro es enviado a por el apport con la orden de Bring, su energía es la resultante de la esperanza de presa, más la presión activa residual.
*La entrega del apport al guía va en contra de la posesividad del perro.
*Cuando se dice que existe impulso de caza sin movimiento del guía ni visión directa de la presa (apport en llano) me refiero a la esperanza de presa (pelota, apport sobre salto y sobre empalizada).
*El ejercicio de envío hacia delante (voraus) se basa en la esperanza de presa, casi siempre presente durante los entrenamientos al final del recorrido, y en la presión activa residual.
*En el ejercicio de Platz del voraus la única fuerza que interviene es la presión pasiva residual, que ha de ejercer su máximo efecto contra la distancia del guía y la esperanza de presa y de liberación.
*En los ejercicios de llamada y envío hacia adelante se libera de golpe toda la energía del perro al eliminar súbitamente la presión pasiva residual con los comandos de Hier y Voraus, respectivamente.
*El único ejercicio en donde el perro descansa, relajando su energía es el tumbado con distracción.


CONCLUSIONES

Los Reglamentos de Trabajo de SchH y RCI fueron ideados para la selección de perros de utilidad. Las pruebas de entonces se han constituido hoy en día en un verdadero deporte. No hay que olvidar que la ejecución de todos y cada uno de los ejercicios de obediencia entraña una gran dificultad, pues el perro debe saber controlar sus impulsos y el guía ha de dominar la técnica y ser capaz de realizar una presentación impecable, lo que exige de ambos un alto grado de concentración y compenetración.

Sólo el adiestrador que conozca con profundidad los mecanismos íntimos del adiestramiento, que posea la inteligencia para diseñar un correcto plan de entrenamiento, la constancia para llevarlo a cabo y la sensibilidad y la técnica para mostrarlo el día de la competición y sólo el ejemplar dotado de un alto potencial instintivo, nervios de acero, un elevado grado de preparación física y compenetración absoluta con su guía conjugarán ese binomio ideal al que todos los deportistas aspiramos.


LAS BASES DE LA EDUCACIÓN CANINA




Instinto, según la definición de Hemingway, es el conocimiento inconsciente del comportamiento ancestral.
O dicho de otro modo, los instintos son innatos y no fruto del aprendizaje.
Cuando un perro realiza una acción determinada, lo hace sobre la base de la activación de uno u otro instinto, según el siguiente esquema:


ESTÍMULO (Movimiento de la Presa)-----INSTINTO(CAZA)-----IMPULSO-----COMPORTAMIENTO (PREDATORIO)-----FIN----- + (Reforzador) - (Inhibidor)

En nuestro ejemplo, un estímulo externo –la presa en movimiento– activa el impulso de caza, lo cual motiva al perro a realizar un comportamiento determinado –persecución de la presa–.

Si el lance de caza acaba de forma que resulte gratificante para el animal –con una captura, por ejemplo–, la próxima vez que se presente una situación similar, el comportamiento que ha hecho posible llevar a buen término el proceso aparecerá antes y con mayor expresividad. Hablamos de refuerzo positivo.

Por el contrario, si la escena termina de manera que resulte desagradable para el perro –por ejemplo en una caída al saltar una zanja–, se establecerá un refuerzo negativo o inhibitorio de la conducta.

Para que se establezca un “lenguaje” entre el adiestrador y el perro, aquel deberá disponer de estímulos y refuerzos que maneje a voluntad y dotados de significado para el animal. Así, podrá estimular las “ganas de hacer”.

Según este esquema, se establecen los dos pilares en los que se sustenta el adiestramiento: la enseñanza de estímulos, a través del llamado condicionamiento clásico y la enseñanza de comportamientos, sobre la base del condicionamiento instrumental.

Recordando el experimento de PAVLOV, la comida es un estímulo biológico potente, incondicionado (EI), que produce de manera automática salivación (respuesta incondicionada o RI), siguiendo la secuencia:

1.- EI---RI.

Pues bien, si junto al EI comida se presenta un estímulo neutro, sin significado alguno para el perro, por ejemplo el sonido de una campanilla (estímulo condicionado o EC), al cabo de varias repeticiones se establecerá, inevitablemente, una asociación entre ambos, de manera que, tanto juntos como por separado, provocarán la misma Respuesta: Salivación.

2.- EI+EC---RI.

3.- EC---RI.

El CONDICIONAMIENTO CLÁSICO se emplea en adiestramiento para enseñar estímulos, de forma que, por ejemplo, la voz fuerte sea capaz de producir en el perro una respuesta refleja de excitación y actividad. Así, partiendo de la secuencia:

1.-PELOTA---EXCITACIÓN

y estableciendo la asociación:

2.-PELOTA+VOZ FUERTE --- EXCITACIÓN

después de varias repeticiones, se acabará produciendo:

3.- VOZ FUERTE --- EXCITACIÓN

y, a partir de ahora, la PELOTA se ofrecerá como refuerzo, apareciendo en escena cuando la VOZ FUERTE, por sí sola, haya producido EXCITACIÓN.

A partir de este momento, podremos manipular el estado de excitación –y, por tanto, de actividad- del perro con el único empleo de la voz. Podremos hacerle adoptar el nivel de actitud necesario para que el trabajo resulte brillante.

Sobre esta base, con condicionamiento clásico, el educador puede enseñar tantos estímulos como desee, y podrá así regular el estado anímico de su perro, produciendo alegría a voluntad.


Por otra parte, a través del CONDICIONAMIENTO INSTRUMENTAL, se pueden enseñar comportamientos determinados, de manera que el animal considere la conducta como el instrumento que le permite obtener el fin deseado.

Por ejemplo, si el educador emite el comando SITZ, hace sentarse a su perro y a continuación le ofrece un trozo de carne, al cabo de varias repeticiones, el perro entiende que, al oír SITZ, si se sienta, obtiene la comida. Así, el comando se convierte en el estímulo discriminativo que indica que el refuerzo se encuentra disponible.

El Condicionamiento Clásico hace que el perro relacione un determinado estado de ánimo durante la realización de los ejercicios. El Condicionamiento Instrumental permite la enseñanza de la técnica.

Y, como en todo proceso de aprendizaje concurren ambos tipos de condicionamiento, no debe empezarse el adiestramiento con la enseñanza de los ejercicios, sino que, previamente, se deben preparar los estímulos y refuerzos que permitan al perro interpretar que el trabajo es algo realmente gratificante.

EL APPORT. SISTEMA DE TRABAJO.


El Reglamento de SchH, define el ejercicio de Apport en terreno llano de la siguiente forma:

“En la posición base y con el perro sentado al lado izquierdo del conductor, éste lanza un APPORT de madera a una distancia mínima de 10 metros. El perro, a la orden de BRING (Trae), con movimientos rápidos, traerá el objeto. El perro debe sentarse muy cerca del conductor y tener el objeto en la boca hasta que éste, después de un corto intervalo, se lo quita a la voz de AUSS (deja).
A la orden de FUSS (junto), el perro debe sentarse otra vez, rápidamente, al lado izquierdo del conductor.
El conductor debe permanecer en la posición base hasta que el perro le haya entregado el objeto y se siente a su lado izquierdo”.


El ejercicio de Apport es el más complejo de todo el Reglamento. Por ello, no debe procederse a su enseñanza hasta que el perro realice correctamente todos los demás.

Mientras el guía permanece inmóvil en la posición de firmes, el perro debe:
1.- Salir rápidamente, a la orden de BRING, desde sentado a la izquierda del guía, en dirección al Apport.
2.- Recogerlo con firmeza.
3.- Regresar a toda velocidad hacia el guía y adoptar la posición de HIER (sentado delante), manteniendo en todo momento sujeto el Apport, sin “masticarlo”.
4.- Soltar limpiamente a la orden (AUSS) y mantener la posición de HIER.
5.- Pasar a la posición de FUSS (sentado al lado) cuando se le ordene.
En el nivel SchH III el ejercicio habrá de realizarse, además de en terreno llano, sobre el saltímetro y sobre la empalizada.



*TRABAJO BASADO SOBRE INSTINTO DE CAZA Y COMPORTAMIENTO DE PRESA.

El movimiento del Apport, al ser arrojado por el guía, activa en el perro el Instinto Natural de Caza. Si el ejemplar en cuestión manifiesta un claro comportamiento de presa, puede lograrse que realice las fases de salida y recogida. Si, por el contrario, no muestra deseos de coger el APPORT, huelga continuar en este sentido.

Hasta aquí, las cosas no resultan excesivamente complicadas. Los problemas comienzan a surgir cuando, una vez atrapado el madero, llega la hora de enseñar al perro a traerlo sin pérdida de tiempo a la posición de Hier. Para la enseñanza de este proceder, de una u otra forma, habrá que aplicar presión, la cual activará el comportamiento de evitación en mayor o menor medida.

Procediendo de esta manera pueden presentarse las siguientes situaciones:
a) Que la intensidad del comportamiento de evitación se encuentre por debajo de la intensidad del comportamiento de presa: en este caso, el perro realizará el ejercicio.
b) Que la intensidad del comportamiento de evitación se encuentre por encima de la intensidad del comportamiento de presa: en este caso, el perro soltará el Apport, aunque acuda a la llamada.
c) Que no se produzca el comportamiento de presa por presentarse otro estímulo, ajeno, de intensidad superior (cansancio, por ejemplo): en este caso, el perro no realizará el ejercicio.


*TRABAJO SOBRE INSTINTO DE SUPERVIVENCIA Y COMPORTAMIENTO DE EVITACION.

Para obviar la última circunstancia, es preferible planificar el trabajo del ejercicio de Apport actuando directamente sobre el Instinto de Supervivencia, siempre activable. La fuerza, activará la conducta de evitación y el perro atrapará el Apport para no recibir presión. Empleará la técnica adecuada para “escapar” hacia el final del ejercicio: la posición de Hier con el Apport en la boca. Solo entonces, tras la liberación, se le ofrecerá un segundo escape hacia la presa (la pelota, por ejemplo), para mantener una actitud de trabajo adecuadamente activa y vital.

Este método, bien llevado a cabo, es el mas seguro y puede aplicarse a ejemplares con escaso comportamiento natural de presa.

Se procede de la siguiente forma:


· PRIMERA CLASE: Se debe conseguir que el perro mantenga el Apport firmemente sujeto en su boca y que termine la sesión de trabajo en posición de HIER, sin soltarlo.

Se trabaja con el perro atado a un poste, sirviéndose el guía de una segunda correa, fija al collar de trabajo, que sujeta en su mano derecha.

Con el APPORT sujeto en la mano izquierda, a la vista del perro, pero fuera de su alcance, ordena BRING -en voz baja para no activar el Instinto-, al tiempo que tensa suavemente su correa. El conflicto generado lo resuelve en seguida el guía, que literalmente introduce el APPORT en la boca del perro, aflojando simultáneamente la traílla y confirmando con la voz (BIEEEN, BRING).

Si el perro aflojara su mordida, el guía vuelve a tensar la correa y repite el comando BRING, tranquilizando nuevamente a su alumno cuando sujete el madero entre sus fauces.

Al final de la clase, cuando el perro mantenga firmemente el APPORT, sin teclear, se ordena HIER, también en voz baja y se le confirma con la voz (BIEEN, BRING).

Cuando esté tranquilo, con el APPORT en la boca en la posición de HIER, se le manda soltar (AUSS) y, acto seguido, se libera con AP, desatándole del poste.

De esta manera, realizando en la primera clase un solo HIER y un solo AUSS, se refuerza la importancia de ambos, a modo de escape.

A partir de ahora, la intención es que el perro se condicione a que, durante el ejercicio, únicamente se sienta seguro con el APPORT en la boca en posición de HIER. Y, además, que el APPORT sólo se puede soltar en dicha posición.

· SEGUNDA CLASE: Se obliga al perro a coger el APPORT un poco mas bajo, aunque aún de la mano del guía. Cuando lo ha hecho, se lo ordena HIER, y se le ayuda a adoptar dicha posición empleando la correa que maneja la mano derecha. Se le confirma con el APPORT en la boca: BIEN, BRING.
A continuación, en vez de ordenar AUSS, el guía da un paso atrás, separándose del perro, el cual se encuentra impedido de acercarse a HIER por estar retenido por la otra correa, fija al poste. En este momento, el guía aplica pequeños tironcitos de la correa que maneja, al tiempo que repite BRING, BRING, BRING, con el objeto de hacer que el perro se sienta inseguro (Si la primera clase ha sido correctamente impartida, el perro ha aprendido a no soltar el APPORT). Acto seguido, el guía se acerca nuevamente al perro y le permite colocarse en HIER, con el APPORT en la boca, restaurando la tranquilidad.

El objetivo es, nuevamente, reforzar la seguridad en el perro únicamente en posición de HIER con el APPORT en la boca. De esta manera, en el futuro, el animal estará deseoso de realizar rápidamente la totalidad del ejercicio.

Se finaliza el trabajo con el madero en HIER, como en la clase previa. A continuación se ordena AUSS y, acto seguido, se libera al perro con AP.

·SIGUIENTES CLASES: Al cabo de una o dos sesiones mas, el perro estará recogiendo el APPORT del suelo y se encontrará deseoso de acudir a la posición de HIER para escapar de la presión y terminar.

· A partir de ahora, el guía comienza en la posición base y tira el APPORT a un par de metros, en el radio de acción de la correa que le mantiene sujeto al poste. Si el perro realiza el ejercicio bien una vez (salida, recogida y entrega), se termina el trabajo.

· Por último, cuando el perro haya ejecutado completo el ejercicio, sin ayudas de correa, en dos o tres jornadas de entrenamiento, se comenzará a tirar el madero a mayor distancia. Para ello, la correa que sujetaba al perro al poste en las sesiones previas, se sustituirá por otra, de 10 metros de longitud, que sujetará un ayudante situado enfrente.

El guía ordena BRING y, en caso de que el perro no salga rápidamente a por el APPORT, el ayudante aplica un pequeño tirón con su correa.
Si el perro no cogiera el madero, o lo soltara por el camino, se tensarían ambas correas, como ocurría en la primera clase. Dado que el animal conoce la situación, buscará rápidamente la salida. Cuando tenga intención de coger el APPORT, se aflojan las correas para darle oportunidad de hacerlo y de traerlo al guía.

En caso de que la vuelta no fuera rápida, el ayudante retendrá al animal unos segundos, mientras el guía acciona con su correa al tiempo que ordena HIER, HIER. Si por encontrarse retenido, el perro se sintiera inseguro y soltara el APPORT, se procedería como en el caso anterior.


· El trabajo con dos correas se mantendrá hasta que el perro haya aprendido a traer el APPORT sobre el SALTIMETRO y sobre la EMPALIZADA. La enseñanza de estos ejercicios ha de simplificarse al máximo, comenzando con una pequeña altura, que no se aumentará hasta que el animal domine a la perfección la ejecución de ambos.
Lo más importante es que el perro no aprenda a fallar. El peligro del trabajo de evitación es que, si no se realiza a la perfección, puede ocasionar que el animal descubra otras formas de escape y, si ello ocurre, su corrección resultará enormemente difícil, cuando no imposible.
Sin embargo, un entrenamiento cuidadoso y pleno de respeto hacia el perro, permitirá alcanzar una ejecución brillante.

TERTULIANOS Y MORDIDAS DE PERROS

Por el Dr. Arsenio Menchero

El otro día, mientras conducía, cómo el grupo habitual de tertulianos de un programa de radio sometía a consideración un tema de candente actualidad: las agresiones de perros a seres humanos. Se dijeron cosas sensatas pero también otras absolutamente absurdas.

Es preocupante e inadmisible que un perro muerda a una persona. Pero los perros de ahora no muerden a la gente ni más ni menos que los de antes, aunque desgraciadamente, lo hacen en demasiadas ocasiones. Los cirujanos, de hecho, atendemos mordeduras en la urgencia de los hospitales casi a diario, la mayoría de ellas, por cierto, provocadas por el perro de la familia a uno de sus miembros y en un gran porcentaje de casos a los niños.

Pero entonces, ¿a que se debe la actual alarma social? Es evidente que responde a la difusión mediática.

La alarma social es buena si sirve para promulgar una ley coherente que regule la tenencia de perros, una ley que evite el maltrato y el abandono. En las regiones españolas en que existe afición a la caza de liebres con galgos, aún es posible encontrar alguno ahorcado en una encina, con sólo los pies apoyados en el suelo y lleno de verdugones por azotes, para así prolongar su agonía en la supersticiosa creencia de que servirá de ejemplo a sus compañeros de jauría.

Que se obligue a asegurar a los ejemplares cuya mordida pudiera resultar potencialmente peligrosa (aquellos de más de 25 Kg. de peso) está muy bien. Así se cubre parte de la responsabilidad civil y se aseguran indemnizaciones para los damnificados. Sin embargo, de esta forma, no se previenen los accidentes.

Que se definan razas peligrosas (los llamados perros de presa) sirve para confirmar lo evidente: que un perro muerde más fuerte cuanto más grande es y mejor boca tiene. Pero exigir al propietario de uno de estos ejemplares que pase un test psicológico, me parece una solemne idiotez. Un “doctor honoris-causa”, capaz de obtener un diez en este examen, puede tener un perro potencialmente peligroso en su casa, aún sin siquiera saberlo.

¿Por qué complicamos así las cosas, cuando países como Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, por sólo citar algunos, caminan en este sentido por delante nuestro?.

La prevención de las mordeduras requiere varias medidas.

· La primera de ellas es la necesidad de educar a los propietarios de perros en la responsabilidad que supone poseer uno. Es imprescindible que el dueño de un perro sepa cómo tenerlo y conozca su carácter y sus posibilidades de representar un riesgo en alguna forma. Es necesario que, igual que vela por su salud, lo haga por su educación y por su integración social. Y si no sabe ha de recurrir a un especialista para que le asesore y le tutele.

· Sería aconsejable que los perros que transitan por la ciudad posean una licencia apropiada, del mismo modo que es necesario un permiso para circular con una moto de pequeña cilindrada. Para ello se debe asegurar que el carácter de cada ejemplar –el del dueño se da por supuesto, como el valor en el ejército—sea, sencillamente, normal. La prueba BH, un sencillo test de sociabilidad que cualquiera con un carácter equilibrado y medianamente educado supera sin dificultad, es el modelo de obediencia básica a exigir. En nuestro país, la BH sólo es obligatoria para los perros que se van a someter a escuelas de trabajo, es decir para aquellos que van a ser preparados para un adiestramiento de más alto nivel, encaminado a garantizar la calidad de la cría o a la competición. Si se hiciera extensiva a todos los perros de ciudad se instaría a sus propietarios a recibir una básica formación en adiestramiento.

· Para que los perros que viven en urbanizaciones o en el campo no entrañen riesgo y resulten soportables para el vecindario, han de contar con las adecuadas medidas de seguridad y de aislamiento. Es inadmisible que la sociedad tenga que soportar ladridos intempestivos, calles con excrementos o ataques a través de las vallas de los chalets. La mayoría de los supuestamente perros de guarda no guardan nada y, sin embargo, importunan a todo el que se aventure a dar un tranquilo paseo, al tiempo que fastidian a los vecinos.

Como defiende César Millán, “El Encantador de Perros”, los perros necesitan EJERCICIO, DISCIPLINA y AFECTO, en este orden. El problema es que casi nunca sucede así. En la mayoría de los casos el ejercicio diario que realiza el perro es insuficiente, por lo que el animal acumula una energía que no puede gastar y desarrolla ansiedad, aumentada aún más por un afecto excesivo o inadecuado. Al final se desestabiliza el orden que necesita el animal para sentirse seguro en la escala jerárquica de la “manada” familiar y aparecen las conductas inadecuadas, en ocasiones la agresividad dirigida hacia personas. Todo ello podría evitarse con ayuda de un adiestrador competente.

Volviendo al principio de estas líneas, sintonicé la emisora cuando el debate ya se encontraba avanzado, en un punto en que uno de los tertulianos aseguraba rotundamente, casi a voz en grito, que debería estar absolutamente prohibido que los perros fueran entrenados para el ataque en cualquiera de sus formas.

Llevo 25 años preparando perros para el deporte, así como impartiendo cursos para las fuerzas de seguridad del estado. Estoy completamente en contra de que cualquier indocumentado “rabie” a los perros para que defiendan su jardín. Esto no sólo debería estar prohibido, sino que debería ser penado por la ley, pues puede llegar a ser realmente peligroso. Por contra, asegurar que el perro que entrena en defensa deportiva se convierte en un animal de riesgo, es una total majadería. Quien así opina, debería saber que los Reglamentos deportivos, que solo pueden desarrollarse en centros autorizados bajo la supervisión de especialistas titulados, están basados en la obediencia y, por tanto, en el orden y no en el desparrame. Que este orden encauza los instintos del perro y que un perro bien adiestrado, lejos de ser peligroso, canaliza sus pulsiones depredadoras y de agresión hacia el figurante de campo en vez de descargarlos contra el cartero o contra el primero que pase por delante.

La alarma social es buena en cuanto que conciencia a la población de una necesidad real. Es mala, en cambio, cuando distorsiona la realidad, creando fantasmas.

No se puede pretender alejar del hombre al perro, que le acompaña desde hace 20 millones de años en su andadura histórica. Sí es posible, sin embargo, concienciar a los dueños de perros en la responsabilidad de su educación y de su control. Sólo así el perro podrá ocupar el verdadero lugar que le corresponde en la sociedad.

ENTREVISTA EN EL AÑO 2003 DE LA REVISTA APPORT A ARSENIO MENCHERO

APPORT: Arsenio, ¿Cuáles son tus orígenes en el mundo del perro?. ¿Dónde y cuándo comenzaste?

En 1985, Pilar Martín me regaló una hembra de pastor alemán, Bossanova –a quien siempre llamé Gala--, hija de su perro Yago, criado por Domingo Tornell. También me habló de que se estaba constituyendo un Club de Trabajo, el CEAC, y me guió a una de las primeras reuniones del mismo, en Madrid, concretamente en la Alameda de Osuna. Allí conocí a Gonzalo Hurtado, con quien comencé a trabajar en Canhotel.

Con el Reglamento de CEAC en la mano –y un video del Campeonato de Europa de RCI del año anterior como referencia—preparé, como buenamente pude, a Gala. El día 8 de marzo de 1986 hice mi debut en el mundo del deporte canino en el campo de trabajo de Werner Delil, en Castelldelfels. En aquella prueba de SchH conocí a Pedro Luis Gutiérrez y a Manuel Torres, entre otros.


APPORT: ¿Quiénes han sido tus maestros?.

He tenido muchos, aunque algunos de ellos ni siquiera sepan en que medida me han ayudado. Por suerte, mantengo una relación de amistad con los mejores deportistas de trabajo deportivo canino de España, cada uno de los cuales me ha enseñado algo.

Agradezco a Pepe Osuna su apoyo en mis comienzos, a José Talaverano sus consejos desinteresados, a Javier Moreno el año que me permitió pertenecer a su grupo, a Jaime Guillén su hospitalidad, a Nacho Sierra que me permitiera trasladar mi grupo a su campo, a Javier Martínez, a Juan José Pérez y a Miguel Velasco su camaradería, a Vicente Ferré su cordialidad, a Ignacio Antuña su naturalidad, a Manuel Guerrero su apoyo desinteresado, a Jose Luis Gumiel su picajosa simpatía, a Jesús Vallejo sus juicios en positivo, a Carlos Salas y Ana Mesto su profesionalidad, a Alberto Concejo y a Jose Luis Fernández Salado su cercanía a Justino y Anabel su colaboración... y, de verdad, a innumerables deportistas que no nombro, pero que no por ello olvido, su ejemplo y su afición, que ha permitido que la mía creciera cada día.

Helmut Raiser en aquellos años adquirió en nuestro país una fama que aún mantiene. Su trabajo es un modelo a seguir. Asistí a un curso de figurantes impartido por él en el año 1987 y que se llevó a cabo en Madrid y en Valencia. Volví a verle trabajar en 1994, en otro curso que organizó Vicente Ferré.

En el año 1994 tuve ocasión de trabajar en varias ocasiones con Rainer Mündelein, tristemente fallecido al año siguiente. Todos cuantos le conocimos reconocemos en él un gran especialista en el trabajo deportivo de RCI.

No quiero dejar sin mencionar la desinteresada e inestimable ayuda que mi amigo Antonio Ballestín me prestó en todo momento antes, durante y después de la formación de mi grupo de trabajo.

Y cito en último lugar, por confianza que no por importancia en mi vida deportiva y profesional, a quien ha sido y continúa siendo mi “maestro de cabecera”. Pedro Luis Gutiérrez me ha demostrado lo que significa el compromiso, la continuidad y la solidez en el trabajo.

Pero no sería justo terminar esta relación sin expresar mi mas profundo agradecimiento a todos aquellos propietarios y miembros de mi grupo de trabajo que han confiado en mi, permitiendo que trabajara a sus perros. Ellos han sido, realmente, los que me han permitido contrastar cada una de mis ideas.

Hoy, gracias a los amigos, de quienes he aprendido mucho, algo o siquiera un leve matiz en la interpretación de un concepto, entiendo que construir un perro es algo más, ¡mucho más!, que adiestrarlo. Que preparar un perro para la competición significa moldear su voluntad manteniendo su iniciativa para que ponga a nuestra disposición todo su potencial. Que son precisos conocimientos teóricos y habilidad técnica pero que, por encima de todo, se necesita desarrollar un alto grado de sensibilidad. Sólo si se entabla con el perro una comunicación profunda y fluida y una relación basada en el mutuo respeto, se puede ir más allá de la mera ejecución de los ejercicios y hacerle partícipe de la gran ilusión que mueve al deportista.


APPORT: ¿Cómo nace CCAM99?.

Desde hacía ya demasiados años mi Campo de Trabajo había cambiado varias veces de asentamiento. Estuve primero en Boadilla del Monte, en un terreno cedido por el Municipio, luego en Brunete, en un campo de mi amigo Satur, después en Aravaca, en las instalaciones de Nacho Sierra. CCAM significa Club Canino Arsenio y Mercedes y 99 representa el año en que abrió sus puertas al público. CCAM99 nació de una ilusión personal gestada desde tiempo atrás y de la apuesta que mi esposa hizo por mí y por el proyecto. A ella le agradezco profundamente que, al involucrarse a fondo en la empresa, decidiera orientar su vida en la dirección que llevaba la mía.

Al diseñar CCAM99 determinamos emplazar unas instalaciones que contaran con todo lo necesario para practicar el adiestramiento y el deporte canino: campos de trabajo, pista de agility, piscina canina, club social y hotel canino.



APPORT: ¿Por qué no nos hablas un poco de los perros que has tenido y de los que más te han marcado?.

He tenido muchos perros, a cada uno de los cuales he considerado, mientras estaba a mi lado, como si fuera el mejor del mundo. De muchos me he desprendido después de haberles sacado alguna escuela de trabajo. Otros murieron demasiado jóvenes. No voy a hablar de Mayo, Quino, Garabito, Gonzo, Kevin, Nick I, Nick II, Carmi, Ira, Conan, ni de tantos otros que acuden a mi memoria.

Me gustaban los perros desde niño. Como muchos de mi generación, soñaba con los personajes de los cómics y de las películas de cine y televisión. Rin-Tin-Tin y Lassie alimentaron mi ilusión en aquellos años. Mis padres alegraron mi séptimo cumpleaños con un bóxer: Bronco, con el que compartí momentos que aún hoy, cuarenta años después, recuerdo con toda nitidez.

En casa no entró otro perro hasta que, a mis dieciocho años, adquirí un mestizo de pastor alemán. Thor, estrechamente unido a mí durante diez años, se tumbaba bajo mi mesa mientras estudiaba, esperaba pacientemente en el coche durante mis clases y mis primeras guardias y acompañaba todo mi tiempo libre. Le enseñaba cuantas habilidades realizaban los perros del cine. Nos entendíamos como amigos, éramos compañeros de fatigas, vivimos inseparables hasta que su vida se apagó en mis brazos.

Gala, fue mi primera perra de trabajo. Con ella hice mis primeros cursos –incluso uno de salvamento bajo escombro impartido por los bomberos de Niza-- y participé en pruebas y campeonatos.

Simba fue una hembra de P.A. que, a sus 6 años de edad, me regaló Jose Celorio. Siempre guardaré de ella un recuerdo entrañable por dos motivos: por su paciencia y dulzura con mi hijo Alejandro, que se apoyaba en su collar a modo de correpasillos cuando aprendía a dar sus primeros pasos y por ser la madre de Boran.

Boran marcó otra etapa de mi vida. Con él viajé a mi primer Campeonato de Europa de RCI y participé en mi primer Mundial de la SV. Boran, como su madre, era especial. Sirva como ejemplo que, cuando mi hijo contaba sólo cuatro años de edad, hizo con él una exhibición de obediencia y defensa en un programa de televisión.

Yady, que aún vive, fue la responsable de que mi mujer se aficionara a los perros. Le doy las gracias. Gracias a ella viven con nosotros Becky y Zara.

Fanto ha sido mi último perro. De él tengo que señalar que fue diferente. Su mirada quedará siempre grabada en lo más profundo de mi ser.

Actualmente trabajo con una hembra extraordinaria de Pedro Luis: Enja, clasificada para la próxima edición del Campeonato Nacional CEPPA de este año 2003. De ella baste decir que me tiene enamorado.


APPORT: ¿Cómo es tu pastor alemán ideal?.

Pues supongo que como el de V. Stephaniz y como el de todos los aficionados a la raza. Noble, valiente, inteligente, atlético, equilibrado, dúctil, duro, sensible, seguro, apegado, independiente, activo, sensato...


APPORT: ¿Qué tienes que decir de la cría?.

La crianza de líneas de belleza se adapta a las normas de moda que impone la SV. En mi opinión, se debería prestar una mayor atención al carácter, pues no pocos ejemplares son demasiado faltos de instinto. ¿De qué sirve un perro bello si es flojo?.

La cría de trabajo es otra cosa. Los profesionales que se dedican a criar perros para la utilidad o el deporte, buscan las líneas de sangre con mejores rasgos de carácter. Quizás se descuida algo la estructura, pero ya se encarga el club de raza de exigir una mínima puntuación en estética para poder criar.

Creo que cada vez se sabe más en España de perros de trabajo. Cada día se crían mejores perros dentro de nuestras fronteras, en parte porque se invierte dinero y también porque se está empezando a no escatimar a la hora de adquirir hembras de cría.

Aunque un macho puede realizar muchas montas y producir un elevado número de hijos, la base del criador son sus hembras. Si dispone de buenas hembras se podrá comprar la monta del macho que desee. No olvidemos que cada ejemplar es la suma del potencial genético de cada uno de sus padres. No pocas veces he contemplado cómo se deposita ilusión en una camada ¡sólo porque se ha cubierto con un buen macho!. ¿Y de la hembra qué?.

En la actualidad existen líneas muy concretas de demostrada calidad. De cualquier forma, dentro de estos márgenes, el que aparezca de repente un perro excepcional es fruto, en gran medida, de la suerte.

Pero la labor del criador se extiende más allá del nacimiento de los cachorros. Durante sus primeras semanas de vida es el responsable no sólo de su estado de salud, sino también de que se lleven a cabo adecuadamente los procesos de domesticación, de imprinting y de socialización. Es muy importante que un perro salga del criadero con su potencial adecuadamente enfocado.


APPORT: ¿Cuál es tu punto de vista sobre la situación del trabajo deportivo en España?.

Muchos de los que aún seguimos inmersos en este deporte asistimos a un momento histórico en que el trabajo se impulsó importantemente. Sucedió en el marco del CEAC y duró algunos años. Vivimos y contribuimos a su nacimiento, a su desarrollo y también, por qué no decirlo, a su desaparición. En mi opinión, la labor de los directivos de los Clubs de Raza es muy importante pero no es, ni mucho menos, la única.

Si el trabajo se lleva a cabo es por y gracias a los deportistas. Y si no se cuida con esmero a quien se esfuerza en adquirir un perro, en prepararlo a conciencia, en desplazarse al lugar del evento deportivo, todo lo cual consume una cantidad considerable de ilusión, de tiempo y de dinero, se está condenado al fracaso.

Los deportistas hemos demostrado más de una vez que sabemos ofrecer todo nuestro apoyo a un proyecto interesante. Pero no nos gusta que se nos trate regular, que se nos exija sin ofrecer nada a cambio, que se organicen de cualquier forma los acontecimientos de importancia, que se nos obligue a gastar fuerzas donde no corresponde hacerlo. Cuando eso ocurre, el conjunto se desmorona.

Es un hecho que el trabajo se encuentra en auge, pese a que atravesamos momentos difíciles. La sociedad está sensibilizada por las campañas sucesivas de descrédito del perro. Perros que muerden, que atacan indiscriminadamente a niños y ancianos, perros peligrosos, perros que ladran, perros que ensucian las vías públicas.
Pero es nuestra responsabilidad cambiar esta imagen a través del adiestramiento serio, no sólo enfocado al deporte sino a la completa integración del perro en la sociedad. Los deportistas somos el espejo en donde el aficionado novel se mira. Representamos la figura a imitar. Y debemos promocionar al perro sociable, no al perro agresivo, aunque para ello sea necesario recurrir a realizar exhibiciones –explicadas—de defensa deportiva.

La sociedad debe entender que nuestros perros consideran la defensa como un deporte, al igual que podemos enseñar kárate a nuestros hijos sin por ello convertirles en personas desequilibradas. Muy por el contrario, que nuestros perros puedan expresar su potencial instintivo en el marco del deporte, les confiere orden y nivela sus impulsos, evitando la posibilidad de que se sientan inclinados a escoger al cartero o a los vecinos como blanco de sus pulsiones.

En los tiempos que corren, donde se proclama la paz mientras se lleva a cabo la guerra, la sociedad no está dispuesta a aceptar la imagen del perro agresivo. Por ello considero que las Pruebas de Trabajo deben realizarse en los Clubs que cumplan con toda la normativa legal y estén acreditados con los correspondientes permisos.

El trabajo de defensa sólo puede ofrecerse al público, en mi opinión, en forma de exhibiciones, siempre acompañadas de explicaciones muy cuidadosas, resaltando el hecho de que sólo se trata de un deporte y demostrando cómo los niños pueden acercarse sin peligro al perro que acaban de ver ladrar y morder. O bajo el marco oficial de los Campeonatos Nacionales –incluso Regionales--, con las debidas medidas de precaución para que no llegue a suceder lo que venía pasando en Cataluña.

Cuando oigo decir que hay que hacer Pruebas de Trabajo en los Campos de Fútbol o en los Parques públicos, para aumentar así la afición, me preocupo seriamente. Los viandantes que oyen un rapport en que se penaliza a un perro por ser poco agresivo, sencillamente se escandalizan... y no les falta razón. La afición se genera en los Clubs y las sociedades caninas deben apoyar su infraestructura. Sólo así habrá cada vez más y mejores perros de trabajo.

Creo que, actualmente, nuestro deporte no tiene nada que envidiar, ni en calidad de perros ni en calidad de trabajo, a ningún otro país. Estamos a la altura del resto en cuanto a nivel de conocimientos y de ejemplares se refiere. Pero, quizás, nos encontramos muy por debajo de los mejores con respecto a organización institucional.


APPORT: ¿Y en Madrid?

Creo que en Madrid hemos conseguido algo realmente importante: que todos los Grupos de trabajo mantengamos una relación cordial y que intercambiemos jornadas de entrenamientos. Considero que la fuerza del deporte se basa en nuestra cohesión y en el mutuo respeto.


APPORT: ¿Qué destacarías y que mejorarías de la gestión en materia de trabajo por parte de las entidades responsables RSCE y RCEPPA?

La RSCE ha dado un paso de gigante en el campo del trabajo desde que Javier Martínez se puso al frente en calidad de delegado, labor continuada después por Juan José Pérez. La Copa de España es un campeonato muy cuidado y en el que todos los deportistas hemos volcado todo nuestro apoyo.

Fue un acierto la creación de la figura del Monitor reconocido por la Sociedad y la constitución de los Grupos de Trabajo. Creo que se debe seguir en esa línea, formando Figurantes de campo y de pruebas oficiales, preparando Jueces de pruebas y campeonatos y permitiendo que quien desee hacer la “carrera deportiva” cuente realmente con todas las facilidades para conseguir su propósito.

Opino que el que la RSCE permitiera a los Grupos de Trabajo la realización de Pruebas Selectivas fue una gran idea. A las pruebas me remito. Cualquiera puede consultar el gran número de pruebas de trabajo organizadas, por ejemplo, en el pasado año.

El que ahora las Selectivas, en cambio, hayan de ser organizadas por llamémosle una coalición de Grupos, habida cuenta de que no existen delegaciones regionales, no me parece adecuado. De esta forma los Grupos de Trabajo perderán motivación y disminuirá el número de Pruebas. Considero prudente no innovar en lo que ya funciona y, considero, sería mejor dejar las cosas como están.

La RSCE debe estar presente en todas las negociaciones que se realicen en el ministerio, ha de jugar un papel activo con respecto a la integración del perro en la sociedad, debe defender los intereses de los perreros y ha de asesorar a los legisladores para que la tenencia de perros no suponga problema alguno ni para los propietarios ni para el resto de ciudadanos.


APPORT: ¿Considera “normal” que los perros punteros de este país tengan que presentarse a tantas pruebas para participar en los grandes campeonatos?.

La calidad de los perros, su edad, el momento concreto de su vida deportiva y la propia experiencia del guía son factores que conforman dos grupos diferentes: uno que reúne a los ejemplares más competitivos, con posibilidades reales de ganar o de estar en cabeza en los grandes campeonatos; otro que engloba a aquellos que simplemente participan.

Lo que es bueno para unos no necesariamente ha de serlo par los otros. El guía que disfruta presentando a su perro a cuantas pruebas puede acudir, por el placer que ello le proporciona, no puede compararse a aquel que pretende hacer una campaña a alto nivel.

Es evidente que las Pruebas de Trabajo y los Campeonatos gastan, por decirlo así, al perro y limitan su vida deportiva. De manera que un perro puntero, cuantas más energías consuma en pruebas poco importantes menos le quedarán para las que realmente son de alto nivel.

Considero excesivas los certámenes obligados para que un perro se clasifique para los campeonatos Nacionales. Bien está que así se exija la primera vez que un ejemplar hace su aparición en el circuito pero opino que los perros mejores deben aliviarse de pruebas y reservarse para los campeonatos nacionales y mundiales.

Imaginemos el caso de un perro que, ya compitiendo en la temporada previa y habiendo formado parte del equipo nacional, desee participar de nuevo en la próxima. Para ir a la Copa debe pasar una prueba de campo y un Campeonato Regional. Para ir al CEPPA otro Campeonato Regional. Mas la Copa, más el Campeonato Nacional CEPPA, más si, como estamos suponiendo es excelente y se clasifica en ambos equipos, dos Mundiales. Acaba el año fundido de pruebas.

Creo que debería haber un número de perros que, por sus calificaciones en los Nacionales del año anterior, pasasen directamente al próximo Campeonato sin tener que recorrer todo este circuito de exámenes que estropea a los pocos ejemplares de calidad que tenemos en nuestro país.


APPORT: ¿Cómo crees que es el apoyo al equipo que nos representa anualmente en el Mundial?.

Decididamente insuficiente. Creo que se debe hacer un esfuerzo por que los equipos que nos representan en los mundiales cuenten con un apoyo mayor. Desplazarse a un Campeonato Internacional representa un honor para el deportista pero también debería serlo para la RSCE y el CEPPA. Considero, sinceramente, que tanto el Campeonato de Europa de FCI como el Campeonato del Mundo de la WUSV debería planificarse con más tiempo, esmero y dinero por parte de los citados organismos.



APPORT: ¿Cuál crees que es el motivo de que los perros españoles no alcancen mejores puntuaciones en los Campeonatos Mundiales?

Los perros españoles alcanzan muy buenas puntuaciones en los Campeonatos Internacionales. Incluso ganan (véase a Germán). Creo sinceramente que el nivel de nuestros perros punteros es muy alto. Quizás nuestros resultados mejorarían si la planificación de los campeonatos fuera mejor.


APPORT: Me imagino que estarás orgulloso de ser la única representación de la Comunidad de Madrid en el próximo Campeonato Nacional RCEPPA.

Pues, efectivamente, lo estoy. CCAM99 presenta este año dos perros al Campeonato. Aunque en los últimos años he estado algo alejado del CEPPA, espero reanudar mis relaciones con el Club con la misma motivación de antaño.

Rafael Casalins es un gran aficionado y su perro Chico, aunque aún no ha cumplido tres años, ya mostró su excelente calidad en la última edición de la Copa de España. Les auguro un futuro muy prometedor.

Tambien espero que Enja despliegue toda su clase y que ambos seamos capaces de rendir en la pista al mismo nivel que en los entrenamientos.


APPORT: ¿Por último, Arsenio, que te gustaría añadir y decir a los aficionados?

En primer lugar, que me siento orgulloso de pertenecer a la gran familia que conforma el Trabajo Deportivo. Ya llevo en ella muchos años y posiblemente en ella siga mientras mis fuerzas me lo permitan. Como adiestrador, como conductor, como figurante, como juez o, simplemente como espectador, he vivido momentos inolvidables. Mis amigos deportistas y mis perros jugaron un importante papel en mi pasado, siguen haciéndolo en mi presente y, espero, continúen representándolo en mi futuro.

Deseo suerte a todos los aficionados y espero que experimenten, como yo lo hago, lo mejor de este deporte, de esta forma de vida que es el día a día, cada momento que se pasa con el perro o cada instante en que la ilusión por el futuro Campeonato nos llena de energía.